¿FELICIDAD EN EL TRABAJO?

Un enfoque de gestión para grandes resultados

Gerardo Oscar Giamportoni

Business Development Director

El reto de ser los mejores, no conformarnos y sobreexceder las expectativas de nuestros clientes, en verdad nos quita el sueño en /bluetab. Esto solo es posible si nos cuestionamos y reevaluamos de manera continua nuestras capacidades técnicas y habilidades para dirigir equipos de alto de desempeño, en cada cliente y en cada proyecto. 

Existe la idea generalizada de que no es posible sentir bienestar y placer cumpliendo con nuestras obligaciones en el ámbito de nuestro trabajo o profesión. Al menos en la gran mayoría de los casos. Aun cuando haya cierta afinidad con las funciones asignadas, las obligaciones laborales se constituyen como un estricto intercambio de esfuerzo con un fin netamente económico y material, que coloca a nuestro trabajo en un concepto transaccional y frío
¿Ustedes que piensan?

Antes de explorar cualquier modelo de gestión de la felicidad en las organizaciones (desarrollados desde hace ya algunos años como parte de diversas corrientes de psicología positiva), debemos partir de un concepto aterrizado de “felicidad” para luego evaluar su impacto potencial en los resultados empresariales y el bienestar de sus trabajadores:

Aristóteles, por ejemplo, considera “la felicidad como el supremo bien y el fin último del hombre. Es la máxima aspiración humana y resulta del todo posible lograrla conjugando los bienes externos, los del cuerpo y los del alma. Es una actividad de acuerdo con la razón y, mejor aún, es la autorrealización misma del sujeto, que actuando bien se hace a sí mismo excelente y, con ello, feliz”.

Por otra parte, para Sócrates “la felicidad es el último bien del hombre y se logra con la práctica de la virtud. No se trata de la felicidad lograda de los placeres sensibles y fugaces, sino aquella serena y estable que proviene de la contemplación de la verdad y que se logra con la práctica de la virtud”.

En esta línea de pensamiento, existe una definición de felicidad que apunta más a la realización del ser humano y las emociones derivadas de ello, y no tanto a lo material, tangible o de alegría pasajera, al menos lo primero es esencial para poder disfrutar de todo el resto.

¿Qué pasaría si aplicamos esto en nuestra vida y nuestro entorno? ¿Creen que conseguiríamos más y mejores objetivos en cualquiera de los ámbitos en los que vivimos?

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Se ha aprendido de generación en generación que alcanzar ciertos “objetivos de la vida” es lo más importante para obtener felicidad, misma que vamos postergando hasta alcanzar cada uno de ellos: cuando tengas tu título profesional, cuando tengas tu carro, cuando hagas ese viaje anhelado, cuando tengas pareja, cuando tengas tu casa, cuando te cases, cuando tengas hijos, y así la lista es interminable ya que al lograr un objetivo nace uno nuevo y el sentimiento de felicidad parece durar muy poco.  Esto se ve exacerbado en esta era digital, donde el consumo de bienes, tecnología y experiencias se viraliza llegando a todos los rincones del planeta creando nuevas necesidades que, incluso, ni conocíamos.

Si invertimos esta fórmula, entendemos que el éxito en estos objetivos no son los que nos darán la felicidad sino al revés, siendo “personas felices” podemos alcanzar los objetivos de éxito que nos propongamos. Es más, llegarán de forma natural. Sería ese entonces el bien mayor y último de una persona, su autorrealización en función de la virtud y la excelencia, como comentan los filósofos citados.

¿QUÉ REQUERIMOS PARA SER FELICES?

Existe mucha bibliografía al respecto con algunas similitudes y definiciones clave. De un análisis general de una de las corrientes, podemos destacar como elementos indispensables para alcanzar la FELICIDAD a los siguientes:

  1. Desarrollar tus pasiones: marca la importancia de dedicar tiempo a crecer y perfeccionarse en los ámbitos y actividades en donde somos virtuosos. A veces nos enfocamos tanto en trabajar las brechas en nuestras habilidades (los famosos gaps), en vez de apuntar a desarrollar más aún aquellas áreas en las que somos buenos y en lo que más nos gusta hacer. De aquí la frase de “todo lo que hagas hazlo con pasión”. Por ello, elije trabajar en tus pasiones.
  2. Establecer relaciones profundas: apunta a generar en nuestros entornos familiares, personales, laborales y en general, relaciones comprometidas y de mucha entrega. No necesariamente son relaciones largas, pero si habla de hacer vínculos sólidos, mismos que procuraremos y alimentaremos con mucha atención. Si nos relacionamos con alguien, es porque sentimos genuinamente que vale la pena y daremos lo mejor en dicha relación. 
  3. Alto nivel de gratitud: se basa en la idea de ser una persona agradecida desde lo más profundo de nuestro ser, ya que eso nos da paz y un bienestar que se produce al estar en armonía constante con mis semejantes y con el universo. La gratitud plena nos da una calma positiva y más motivos para agradecer.
  4. Alto nivel de perdón: se entiende este elemento como una conciliación con todas aquellas personas o eventos que nos han generado disgusto, incomodidad, frustración o diferencias en el pasado y que, al perdonar de corazón, lo dejamos atrás y nos desprendemos de ello, permitiendo construir una nueva realidad de bienestar y tranquilidad. Es una reconciliación con el mundo que nos beneficia en el tiempo presente.

¿CÓMO SE RELACIONA ESTA FELICIDAD CON NUESTRO TRABAJO?

En que podemos perfeccionar nuestras competencias para ser mejores aún, compartirlo con los demás, estrechar vínculos, enseñar lo que nos apasiona, alcanzar metas en equipo y obtener ese reconocimiento que nos hace sentir motivados y satisfechos por el trabajo bien hecho y su misión social con nuestros clientes. Así lo vemos en bluetab al menos.

Lo simple parece convertirse en lo más esencial de la vida y de nuestro trabajo. Esto nos lleva a pensar en un liderazgo diferente, uno emocional, donde gerenciamos una “transformación empresarial de alto impacto” poniendo el foco en que cada miembro de nuestra familia laboral sea feliz y experimente un bienestar real y a largo plazo, ayudándolo a crecer profesionalmente, a perfeccionarse, a brindarse a los demás y generando para sus funciones nuevos desafíos.

Como lo formuló Frederick Herzberg en su “teoría de los dos factores​ de 1959”: “para proporcionar motivación en el trabajo, se debe lograr el “enriquecimiento de tareas”, también llamado “enriquecimiento del cargo”, el cual consiste en la sustitución de las tareas más simples y elementales del cargo por tareas más complejas, que ofrezcan condiciones de desafío y satisfacción personal, para que así el empleado continúe con su crecimiento personal”.

¿CÓMO LOGRAR LA TRANSFORMACIÓN?

En conclusión, toda organización que aspire a un cambio radical en sus resultados de negocio, mejorar el rendimiento de sus empleados, elevar el compromiso colectivo y lograr un crecimiento sostenible en el tiempo, debe prestar atención a la felicidad de quienes hacen la empresa día a día, impulsando dentro de su agenda estratégica iniciativas que atiendan de manera integral los siguientes tres factores de transformación desde la gente:

  1. Superación personal: ayudar a que alcancen una mejor versión de sí mismos, como resultado del autocompromiso y un esfuerzo planeado y consciente. Ser mejor profesional y persona produce felicidad y motiva a seguir en ese camino. Capacitarse y obtener certificaciones del conocimiento adquirido es crucial para lograrlo. Los ayudará a expandir su mente con nuevas habilidades, tomar buenas decisiones, vencer sus miedos y, sobre todo, a ser mejores.
    • En /bluetab por ejemplo, incentivamos el crecimiento con bonos por certificaciones, cubriendo el costo del 100% de las mismas, junto a cursos gratuitos en la plataforma Udemy para todos nuestros consultores y clases de inglés para seguir fortaleciendo habilidades. 
  2. Ser parte de: somos seres sociales por naturaleza. Formar parte de un grupo de personas con intereses y metas comunes nos hace sentir más fuertes y promueve acciones de mejora que benefician al conjunto y al individuo a la vez. Fomentar la pertenencia a algo más grande ayudará a dar un sentido de trascendencia a lo que hacemos. Estar en comunidad nos permite enfrentar desafíos más grandes que los que podemos enfrentar solos. 
    • En /bluetab generamos espacios de integración con reuniones mensuales y por equipos, siendo transparentes y haciendo parte del crecimiento de la compañía a todos los colaboradores. Adicionalmente celebramos aniversarios y fechas especiales para agasajar a nuestros bluetabers y, en diciembre, nuestro infaltable evento de fin de año.
  3. Reconocimiento social: desde que damos nuestros primeros pasos sentimos la necesidad de que alguien más apruebe mis buenas acciones. Tener el reconocimiento a nuestro esfuerzo por parte de padres, familia, empresa y amigos es vital y nos motiva a ir por más retos de crecimiento. No es que dependemos de él, pero si nos impulsa a ir por más. En definitiva, el reconocimiento social dentro de las organizaciones fomenta entre las personas el cómo reconocen tu trabajo y ayuda a aumentar la autoestima, la motivación y, por ende, el desarrollo y compromiso con el grupo al que pertenecemos.
    • Los BlueStar son un premio de reconocimiento que brindamos en /bluetab cada tres meses a los colaboradores que han realizado un óptimo trabajo, fruto de la valoración de nuestros clientes y su manager. Este reconocimiento viene acompañado con un espacio de integración en la oficina junto con sus líderes. Además, cada mes se publican por correo los reconocimientos por “trabajo sobresaliente” en cada uno de los equipos de la operación (nuestros capos bluetab).

Sin duda hablamos de una filosofía de gestión organizacional basada en personas y, como todo modelo, debemos vivir nuestra experiencia al ponerlo en práctica, medir sus resultados y mejorarlo de manera continua. Alentamos a nuestros clientes y colegas a echarlo a andar con su gente.

Gerardo Oscar Giamportoni

Business Development Director

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